COMENTARIO
EXEGÉTICO N° 39.
Por
Giuseppe Isgró C.
39.Podemos
nosotros conocer el proceso de la formación de los mundos?
-“Todo
lo que se puede decir, y que vosotros podéis comprender, es que los mundos se
forman por la condensación de la materia diseminada en el espacio”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
La respuesta a esta pregunta contiene
la clave esencial para descifrar el misterio de la creación de los mundos,
cuando expresa: -“..los mundos se forman por la condensación de la materia
diseminada en el espacio”.
La materia es energía condensada.
Quienes la condensan son los Espíritus
elementales de la naturaleza, al vibrar en determinada frecuencia.
Cada uno de los elementos, conocidos y
por conocer, está compuesto de Espíritu, alma y cuerpo.
El Espíritu del hierro, por ejemplo,
vibra a la tasa vibratoria del hierro y lo condensa, y así sucesivamente,
ocurre con todos los demás elementos.
Luego viene la combinación de los
elementos, por ejemplo, dos moléculas de hidrógenos con una de oxígeno, forman
el agua. Todas las vertientes y variantes en las respectivas combinaciones y
aleaciones, dan diversas formas de materia orgánica e inorgánica.
Luego, vienen las diversas especies de
los distintos reinos naturales, además del mineral, ya mencionado.
Con una perspectiva universal de la
vida, hoy sabemos que nos llega la luz de mundos que existieron hace millones
de años, y que, dada la inmensa distancia que les separaba del planeta tierra
nos sigue llegando su luz, lo cual indica que dichos mundos se formaron, se desarrollaron
y se desintegraron.
Al mismo tiempo, existen mundos en
formación, descubiertos por la astronomía, lo cual indica que su creación es un proceso constante, y por lo
tanto, siendo la tierra un mundo más reciente, cuando se formó ya era un
procedimiento desarrollado y puesto en práctica en millones de otros globos.
Quién realiza la Creación de los mundos?
Dios?
Dios, tal como lo hemos expuesto en
anteriores comentarios exegéticos, sin dejar de ser Él, y sin separarse de Él,
encarna en el alma universal como un ser individual, en los cuatro reinos
naturales, tantas veces como fuere necesario, cada vez que se va a crear un
mundo originario.
El trabajo de Dios consiste en la
emanación a la conciencia individual de tantos seres como fueren necesarios, y
en la aplicación de la ley cósmica.
Pero, el trabajo de la creación del
mundo en particular le corresponde a los Espíritus de los cuatro reinos de la
naturaleza bajo la dirección de los maestros de la Creación , que son los
Espíritus muy evolucionados.
Estos Espíritus avanzados, dada la
eternidad pasada, habrán alcanzado niveles tan elevados de conciencia y
progreso, que les permite que estén una eternidad por delante de quienes recién
empiezan el proceso evolutivo.
De acuerdo al nivel de progreso de una
determinada familia espiritual, los maestros de la creación diseñan, con
antelación, el mundo que habrá de ocupar dicha familia después de que termine
el ciclo de vida del que ahora habitan.
Será una nueva morada con otros
niveles de estudios universales. Efectuado el plan del nuevo mundo, los
Espíritus maestros de la creación ordenan a los Espíritus elementales de la
naturaleza que condensen la energía cósmica en materia, cada uno de acuerdo con
su índole, y luego, de efectuar las respectivas combinaciones y variantes a que
hubiese lugar, de acuerdo a las leyes de la física, de la química, de la
biología, etcétera.
Cada quien, de acuerdo con el arte que
domina, presta su concuerdo tanto en la creación del mundo como en su ulterior
desarrollo.
Allí vemos los diversos diseños en las
especies vegetales y animales, para adaptarle a las funciones que les son
inherentes. Es un trabajo de equipo, bajo la dirección de los maestros de la
creación, y por la ley cósmica, regidos por el Creador universal, quien
inspira, en la conciencia de cada quien, el conocimiento necesario y precisado
en cada caso, por el lenguaje de los sentimientos de los valores universales,
imprimiendo una fuerza de empuje y otra de bloqueo, para coordinar el esfuerzo
de todo el conjunto, en un perfecto orden y armonía, regido todo por la ley de
afinidad, la de justicia, la de igualdad, la de compensación y la de amor, como
síntesis de la ley cósmica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario