domingo, 31 de marzo de 2013

888. ¿Qué debe pensarse de la limosna?






COMENTARIO EXEGÉTICO N° 888.

©Giuseppe Isgró C.


 888.   ¿Qué debe pensarse de la limosna?
-“El ser humano precisado a solicitar limosna se degrada tanto en lo moral como físicamente, embruteciéndose. En una sociedad fundada en la ley de Dios, y la justicia, se debe proveer a la vida del menos favorecido manteniendo su dignidad intacta; ella tiene la obligación de asegurar la existencia de los ineptos al trabajo sin dejar su vida a la merced del caso y de la eventual caridad”-.
Es, por lo tanto, censurable la limosna?
-“No, no es la limosna la que es preciso censurar, sino, frecuentemente, la manera en que es realizada. La persona de bien, que practica la virtud de la solidaridad  de acuerdo con la enseñanza impartida por Jesús, previene la asistencia al menos favorecido y no espera que se le extienda la mano. La verdadera solidaridad es siempre dulce, afable, y consiste más en el modo que en el acto. Un servicio realizado con delicadeza adquiere doble valor; efectuado con altanería, puede ser aceptado por la necesidad, pero no toca la conciencia. Recordad que la ostentación quita, a los ojos de Dios, el mérito del beneficio. Recordad lo que dijo el Maestro Jesús: -“Que vuestra izquierda ignore lo que ha hecho la derecha”; con esto quería significar que es preciso no opacar un acto de bondad con el orgullo. Es necesario distinguir la limosna propiamente dicha de la beneficencia. No es siempre el más necesitado aquel que pide; el temor de un humillante rechazo retiene de hacerlo al que verdaderamente lo precisa, que, con frecuencia, sufre pronunciar queja alguna. Esta es la persona a quien el benefactor sabe ayudar sin ostentación. Amaos como hermanos; esta es toda la ley divina, con la cual Dios gobierna los mundos. El amor es la ley de atracción para los seres vivientes y organizados; la atracción es la ley de amor para la materia inorgánica. Recordad siempre que el Espíritu, sea cual fuere su grado de progreso y su condición de encarnado o libre de ligamen físico, se encuentra colocado, siempre, entre un superior que lo guía y perfecciona, y otro de menor rango, hacia quien tiene los mismos deberes que cumplir. Sed, por lo tanto, bondadosos, no solamente de aquellos actos benevolentes que os inducen a sustraer de vuestra boca el óbolo que dais fríamente a quien osa pedíroslo, sino, también, aquel que ahorra el enrojecimiento de la pobreza vergonzosa. Sed indulgentes con los defectos de vuestros semejantes; en vez de despreciar la ignorancia y el vicio, instruidles y moralizadlos. Demostrad afecto y benevolencia con todos, aún con los seres más sencillos de la creación, y habréis obedecido a la ley de Dios”.

EXÉGESIS:

La caridad es una evidencia de la injusticia existente en cualquier sociedad en que se practique la misma.
La caridad es un disfraz que utilizan quienes mantienen el interés de que las cosas sigan como están, dejando de aplicar las transformaciones que se correspondan con la dignidad humana, en el estricto cumplimiento de la justicia, de la igualdad, del amor, del equilibrio y de un pacto social justo entre la humanidad y el Estado.
Si existen personas que precisan este tipo de asistencia humanitaria, expresión del más puro amor y sentido de justicia, es porque existe un Estado y una sociedad, en los cuales los principios de la justicia y del amor, precisan ser cumplidos en su correcta dimensión equivalente a la dignidad humana.
Decía José Ingenieros: -“Detrás de toda caridad existe una injusticia. La persona justa quiere que desaparezcan por innecesarios el favor y la caridad. No puede escuchar a los que predican la caridad para seguir aprovechando la injusticia".
"La solidaridad es armonía que emerge de la justicia. La solidaridad convertirá en derecho todo lo que la caridad otorga como favores, y mucho más que ella no puede otorgar".
"La perfectibilidad se traduce en aumento de la justicia en las relaciones entre los hombres”-.


887. Jesús, también dijo: -“Amad a vuestros enemigos”. Pero, amar a nuestros enemigos no es contrario a nuestras inclinaciones naturales? Y, por otra parte, la enemistad no se origina en la ausencia de simpatía entre los Espíritus?



COMENTARIO EXEGÉTICO N° 887.

©Giuseppe Isgró C.


887. Jesús, también dijo: -“Amad a vuestros enemigos”. Pero, amar a nuestros enemigos no es contrario a nuestras inclinaciones naturales? Y, por otra parte, la enemistad no se origina en la ausencia de simpatía entre los Espíritus?
-“Sin duda no se puede tener para nuestros enemigos un amor tierno y apasionado; el Maestro no lo entendía de esta manera.  Amor a los propios enemigos significa perdonarles y devolverle bien por mal. De esta manera, os eleváis. Haciendo lo contrario, implicaría rebajarse”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:

Al ser humano no le está permitido, tanto por la ley divina como por el Derecho Positivo, hacerse justicia por sí mismo.
Devolver bien por mal, permite la recapacitación a la otra parte, quien, oportunamente, se disculpará, compensando, el perjuicio causado. Por la ley divina y por la humana, siempre se es acreedor a la compensación inherente a cada caso.
Al perdonar a quien nos ha ocasionado un perjuicio, de la índole que sea, se deja en libertad a la justicia divina de que efectúe la respectiva compensación. Siempre existe el derecho, también, de intentar las acciones legales a que la Legislación vigente, en cada lugar, permite.
Es una decisión personal de cada quien. Si la persona, reaccionando a nivel personal en contra de la persona que le ha ocasionado un perjuicio, y lo hace de pensamiento, sentimiento, palabra y actos, podría hacerse responsable en relación a la otra parte, de un daño mayor del que ha recibido, en cuyo caso, pasaría a ser, de acreedor, deudor por la diferencia.
Siempre es mejor ser acreedor que deudor, por cuanto, se otorga o se recibe la compensación a que haya lugar, en cada caso particular.

883. Es natural el deseo de poseer?




COMENTARIO EXEGÉTICO N° 883.

©Giuseppe Isgró C.


883. Es natural el deseo de poseer?
-“Sí; pero cuando se realiza para sí, y por propia satisfacción personal, se convierte en egoísmo”-.
-Podría decirse que el deseo de poseer es siempre legítimo, por cuanto quien tiene de que vivir deja de ser una carga para todos?
-“Existen personas insaciables que acumulan sin provecho para sí ni para otros, o para saciar sus pasiones. Creéis vosotros que Dios se lo aprueba? Quien, al contrario, acumula honestamente para sus propias necesidades futuras y para ayudar a sus semejantes, practica la ley de amor y la de solidaridad, y atrae sobre su trabajo la bendición de Dios”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
Adam Smith, el fundador de la Economía moderna, en el siglo XVIII, tuvo una genial percepción: -“Cada persona buscando su propio beneficio, para lograrlo debe aportar, primeramente, para la sociedad en que vive, un servicio o un bien, con lo cual, la naturaleza, sin obligar a nadie, logra que se hagan las cosas”. (Traducción libre).
Es decir, esa persona que, buscando acumular bienes, aún cuando lo haga con un fin egoísta, si lo hace honestamente, realizará, antes, en beneficio de la colectividad, actividades que al mismo tiempo que le facilitan la acumulación anhelada, aportarán un bien o servicio que llenará una necesidad insatisfecha.
Si ese beneficio es logrado sin ajustarse totalmente a la justicia, ésta, oportunamente, realizará la respectiva compensación.
En todo caso, siempre, la persona, recabará, de la experiencia, un aprendizaje provechoso, dándose cuenta del sentido de la medida que debe regir en todo, por cuanto, en la realidad, todo exceso en un área determinada, se realiza con un déficit en otra. Es preciso que en todo reine un justo y perfecto equilibrio.

851. Podría decirse que existe una fatalidad en los eventos de la vida, que implique que los acontecimientos estén, ya, previamente preestablecidos?



COMENTARIO EXEGÉTICO N°851.

©Giuseppe Isgró C.


851.   Podría decirse que existe una fatalidad en los eventos de la vida, que implique que los acontecimientos estén, ya, previamente preestablecidos?
-“La fatalidad no existe sino por la elección que el Espíritu ha hecho, encarnándose, de pasar por esta o aquella prueba, por cuanto, eligiendo, él se crea una especie de destino, que es la consecuencia misma de la condición en la cual se ha colocado. Bien entendido, pero, que aquí se habla de las pruebas físicas, dado que, en lo que se refiere a las pruebas morales y a las tentaciones, el Espíritu, quien conserva su libre albedrío, tanto para el bien como por el mal, es siempre dueño de ceder o de resistir. Un Espíritu bueno, viéndolo vacilar, puede moverse en su ayuda, pero no imponérsele dominando su voluntad; un Espíritu inferior, es decir de bajo nivel evolutivo, haciéndole ver una cosa por otra, o exagerándole un peligro, puede impresionarlo, asustándole; pero, por lo menos, la voluntad del Espíritu encarnado queda libre de toda coacción”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
Es extraordinaria la percepción de la verdad expuesta en este parágrafo en relación a las pruebas previamente elegidas por el Espíritu antes de encarnar, que van a conformar su destino, en determinado grado, en el nuevo ciclo de vida.
Esta realidad está conformada por diversas vertientes: En primer lugar, las pruebas que elige, el mismo Espíritu, de manera que pueda desarrollar habilidades en aquellas áreas en que él comprende que precisa fortalecerse.
Selecciona, también, determinadas pruebas para experimentar situaciones análogas a las que él ha ocasionado a otros, en vidas anteriores, como un aprendizaje.
Otras, las elige para optimizar aquellas aptitudes que previamente ha fortalecido, bien sea aportando un bien a la sociedad, o un servicio, que van a fungir como vocación existencial, y que reflejarán sus puntos fuertes; mientras que las otras pruebas lo harán con sus  puntos menos fuertes.
Empero, en segundo  lugar, su suma existencial, por la ley de afinidad, previo el veredicto de la de justicia, la de igualdad y la de compensación, van ubicándolo o reubicándolo, automáticamente, en el nuevo orden que le corresponde en el concierto de todas las cosas, tanto por sus fortalezas como por sus debilidades, en el cual orden, podrá, en mejor forma, optimizar las primeras y fortalecer las segundas.
Todo ello conlleva, paralelamente, el aprendizaje que precisa en uno o en otro sentido.
En tercer lugar, tenemos lo siguiente: dado que en el planeta tierra, o en el de turno en que se viva, en un determinado momento, existe un plan de vida y de estudios, que se va realizando en forma gradual, y sistemáticamente, por los pedagogos  planetarios, necesariamente, entre las pruebas existenciales y los estudios a realizar, se encuentran aquellos que se vinculan con este programa planetario.
El orden en que su suma existencial le ha colocado, por acción efectiva de la ley de afinidad, previo auxilio de las de justicia, igualdad y compensación, le ubica en un ambiente afín de seres que se encuentran en una esfera mental evolutiva que va desde un grado mínimo hasta otro de jerarquía superior, entre cuyos niveles cada quien recibe enseñanzas del que se encuentra en el rengo superior y, a su vez, enseña, a los que les siguen, inmediatamente, en un justo y perfecto sistema y orden jerárquico, en la gran cadena evolutiva universal. Los afines se juntan en todos los niveles.
También es cierto que, si bien a nivel físico, en un área específica, convivan millones de personas, a nivel espiritual, en la ecología mental –conformada por Espíritus encarnados y por los que se encuentran en la dimensión espiritual- cada quien puede formar parte de una esfera mental diferente, de acuerdo al grado evolutivo arrojado por su suma existencial.
 Pese a vivir en el mismo ambiente físico, viven en diferentes mundos mentales.
Empero, por efectos de la resonancia magnética, los de nivel superior, en la escala evolutiva, influyen, positivamente, en los que les siguen en rango, tanto por la comunicación de contenidos mentales, vía telepática, como por el ejemplo, a nivel objetivo-visual. 
Este efecto de influencia espiritual, se lleva a cabo, también, por interrelación entre las dimensiones espiritual y física, vía telepática, donde los Espíritus, cada uno en su respectivo nivel, aporta la ayuda o la influencia respectiva, pero, respetando, siempre, el libre albedrío de cada quien, como un derecho intrínseco de cada ser.

837. Cuál es la consecuencia del intento de sofocar la libertad de conciencia?


COMENTARIO EXEGÉTICO N° 837.

©Giuseppe Isgró C.


837.   Cuál es la consecuencia del intento de sofocar la libertad de conciencia?
-“La de obligar a los seres humanos de actuar diversamente de cómo piensan, y, por lo tanto, convertirles en hipócritas. La libertad de conciencia es uno de los caracteres de la verdadera civilización y del auténtico progreso”-

COMENTARIO EXEGÉTICO DE GIC:

A través de la historia se ha manipulado tanto la libertad de pensamiento como la de la conciencia, con diversos fines espirituales, políticos, económicos, entre otros, inhibiendo la libertad de acción del ser humano hacia su auténtico desarrollo personal.
Evidentemente, esta restricción de libertad de conciencia, tiene efectos sobre los pensamientos y sobre los sentimientos, y al desoír la voz de la conciencia, supera el freno antepuesto por los sentimientos de los valores universales expresados en la conciencia, cultivando pensamientos y sentimientos en polaridad negativa, que inducirán, oportunamente, a las exteriorización de palabras o a la realización de actos de análoga índole, que implicarán efectos insatisfactorios para la persona en particular.
Tanto para protegerse de la acción manipuladora externa, como de la interna, es preciso cultivar una clara conciencia de los valores universales, y oír, a tiempo, la voz de la conciencia, que siempre se deja sentir como guía oportuna en todas las situaciones y circunstancias de la vida.

835. La libertad de conciencia es una consecuencia de la libertad de pensamiento?



COMENTARIO EXEGÉTICO N° 835.

©Giuseppe Isgró C.


835.            La libertad de conciencia es una consecuencia de la libertad de pensamiento?
-“La conciencia es un pensamiento íntimo que pertenece al ser humano; todos los pensamientos reflejan un determinado estado de conciencia”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO DE GIC:

El estado de conciencia que posee, en un momento dado, una persona, fruto de su evolución a través de incontables ciclos de vida, denota una mayor o menor capacidad de discernimiento entre el bien y el mal, entre lo justo y lo injusto, entre lo hermoso y lo opuesto, y así con cada uno de los restantes valores universales.
Esta capacidad perceptiva de la conciencia refleja su aptitud de hacer o de dejar de hacer, y constituye la suma existencial reflejada a nivel de Espíritu, que le otorga la potencia evolutiva-creadora hasta un momento determinado de su carrera existencial.
 Esta aptitud desarrollada es diferente al registro de las acciones humanas en la memoria espiritual, en el archivo del alma, que constituye un registro contable de los pensamientos, sentimientos, palabras y acciones de toda su historia vivencial. 
 La conciencia como atributo divino, en el ser humano, de análoga naturaleza a la del Creador Universal, es una réplica de la de Éste, donde el Supremo Artífice se expresa con el lenguaje de los sentimientos equivalentes a los valores universales, cuya acción coercitiva y coactiva, constituyen, para el ser humano, -y todos los seres en los cuatro reinos naturales- una guía que rige sus acciones.
 La primera, es decir, la acción coercitiva, es un freno que le inhibe, cuando le hace caso, de incurrir en actos indebidos, manteniéndole dentro de los rectos pensamientos, sentimientos, así como rectas palabras y acciones.
 En los casos en los cuales el ser humano trasciende la voz de alerta de la conciencia, -como representación de la vergüenza que la persona experimentaría de ejecutar determinados actos, y los lleva a cabo-, seguidamente, y en forma instantánea, se activa la acción coactiva de la conciencia, además de la ley de afinidad, la de justicia, la de igualdad y la de compensación, con sus efectos inherentes; éstos le indican a la persona que ha incurrido en falta. La constante acción coactiva de la conciencia se expresa en forma de remordimiento, percepción del mal efectuado, que le inducen a la rectificación y a la compensación, así como, a la prudencia, la siguiente vez, para evitar de repetir pensamientos, sentimientos, palabras y actos de análoga naturaleza.
 También, las consecuencias pueden manifestarse no por la acción, sino por la omisión de pensamientos, sentimientos, palabras y actos cuya ejecución habrían significado el cumplimiento de un deber en cualquiera de sus variantes o vertientes.
 Esta conciencia, en su estado original, desde el inicio de la carrera del ser, tiene una función activa y en ella se expresa la acción pedagógica del Creador Universal.
 La mayor evolución del estado de conciencia se traduce en la capacidad de la visión perceptiva y en la aptitud de hacer o dejar de hacer, así como en la libertad y en el control efectivo de los pensamientos.

834. El ser humano está obligado a responder por la índole de su pensamiento?



COMENTARIO EXEGÉTICO N° 834.

©Giuseppe Isgró C.


834.   El ser humano está obligado a responder por la índole de su pensamiento?
-“Responde a Dios, por cuanto Él es, únicamente, quien la puede conocer, y por lo tanto absolver o condenar de acuerdo con su justicia”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:

Los pensamientos, en primera instancia, a quien afectan es a su emisor, mientras no se traduzcan en actos que sí lo hagan a terceras personas, por los cuales, si los efectos son negativos, deberá responder tanto por la Legislación vigente del Derecho Positivo, como por la Ley Cósmica; si son positivos, recabará los respectivos resultados compensatorios.
Al margen de esto, existen otras vertientes: la primera: el pensamiento tiene polaridad positiva y negativa. De acuerdo a la ley de atracción, cada pensamiento, de acuerdo con la polaridad emitida, atraerá a la propia vida, las manifestaciones equivalentes, y repelerá las contrarias.
Esta es la razón por la cual, al ejercer pleno dominio sobre los propios pensamientos, se domina, al mismo tiempo, las condiciones externas que afronta en un momento dado.
Los pensamientos pueden estar cargados de sentimientos equivalentes a los valores universales, también en ambas polaridades, por lo cual, potencian su efecto de atracción o repulsión, según la índole de los mismos.
Pensamientos más sentimientos, tienen una doble fuerza de atracción y de repulsión, así como mayor potencia creadora-realizadora.
Bajo la egida de los valores universales, los pensamientos se mantienen dentro de los parámetros de la ley natural que permite palabras y actos rectos en armonía con una vida virtuosa. Cuando los pensamientos son cargados con un sentimiento positivo, por ejemplo, de amor, de respeto, de justicia, de belleza, de equidad, de bondad, de prosperidad, de salud, de servicio, de altruismo, entre otros, le permiten manifestar en la propia vida efectos de análoga naturaleza.
En cambio, un pensamiento de deseo de la mujer del prójimo, en la agudeza jurídica-espiritual de Jesús de Nazareth, aunque no se haya traducido en acto, implica siempre una falta.
Un pensamiento negativo, aunque no afecte a otros, manifestará esa condición en la vida de una persona, afectando su armonía y la calidad de su aura, haciéndole vulnerable a la influencia exterior. Los pensamientos concupiscentes transformarán los rasgos físicos de la persona, haciendo visible, en lo externo, lo que se alberga en la mente, además de atraer las condiciones –y personas- inherentes a su vida, aislando las opuestas positivas.
Es decir, sí existen consecuencias serias de acuerdo con las índoles de los propios pensamientos, que es preciso prestarle la debida atención.

829. Existen algunas personas destinadas por la naturaleza a la sujeción absoluta de otros seres humanos?



COMENTARIO EXEGÉTICO N° 829.

©Giuseppe Isgró C.


829.   Existen algunas personas destinadas por la naturaleza a la sujeción absoluta de otros seres humanos?
-“Toda sujeción absoluta de un ser humano a otro es contraria a la ley de Dios. La esclavitud es un abuso de la fuerza, que ha desaparecido como consecuencia del progreso, de la misma manera en que lo harán todos los demás abusos”-.
Comentario de Allan Kardec: La ley humana, que consagraba la esclavitud era contraria a la naturaleza, por cuanto rebajaba a la persona a la condición del animal, degradándole moral y físicamente. (Allan Kardec).

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: 

Las deudas, de cualquier índole, constituyen, aún, una especie de esclavitud, en el ámbito moral, espiritual o económico. Estos tipos de obligaciones únicamente pueden ser saldadas mediante su respectiva compensación, para emanciparse de las mismas. 
Otra índole de esclavitud es la ignorancia, razón por la cual una persona puede quedar, virtualmente subordinada a otra, y ser manipulada indebidamente durante toda una existencia o ciclo de vida. 
Solamente el conocimiento de la verdad podrá dejar en libertad, y con plena autonomía, a quienes se encuentren en estos casos, que, en la actualidad, constituyen importantes segmentos de la población mundial. 
Esta forma de manipulación esclavizante puede ser de carácter espiritual, político, económico, laboral o profesional, social, jurídico, filosófico o de cualquier otra índole. 
Otra variante de esclavitud lo constituye el desconocimiento de las leyes naturales que conducen al ser humano a superar los límites de la estricta justicia divina, pese a la advertencia coercitiva que por medio de la vergüenza experimenta dentro de su conciencia. 
El dejar de conducirse, en la vida, de acuerdo con las leyes naturales, de todas índoles, puede transformar a una determinada persona en esclava de algunos vicios, razón por la cual deja de ser dueña de sí misma. En todos casos, estas son condiciones transitorias, aunque puedan durar varias existencias, que, oportunamente, cada quien superará, adquiriendo pleno dominio de sí, y autonomía consciente en forma gradual. 
Una última esclavitud que es preciso erradicar de todos los códigos penales y tributarios en el planeta tierra son las sanciones penales por delitos fiscales. 
Se dio un paso importante al erradicar de los códigos civiles las penas de privación de libertad por deudas económicas. 
Ahora es preciso dar un paso adelante eliminando las que corresponden a los delitos fiscales, calificándolas de deudas económicas, con sus respectivas penalizaciones de carácter financiero, pero no de índole de privación de la libertad que transforma al Estado en amo de la vida de un ser humano, ocasionándole un daño moral y humano de múltiples vertientes que trasciende cualquier nivel de perjuicio que la persona en particular  haya podido efectuar. 
Este tipo de humanización del derecho penal es preciso llevarla a cabo a nivel mundial y constituye un campo de vital importancia en el cual los nuevos juristas deben centrar su atención en armonía con los derechos naturales del ser humano. 
Para el Estado, el carácter monetario de una acción humana no puede prevalecer sobre el valor de la dignidad de la persona. 
Allí reside la misión del Legislador, mediante leyes justas, ajustadas al Derecho Natural, de educar al ser humano, dándole la oportunidad de rectificar, aun cuando se les apliquen sanciones de otras índoles ajenas a la de privación de la libertad, que es contraria a la naturaleza.

807. Qué se puede decir de quien abusa de su condición social para oprimir al menos fuerte en provecho propio?


COMENTARIO EXEGÉTICO N° 807.

©Giuseppe Isgró C.


807.   Qué se puede decir de quien abusa de su condición social para oprimir al menos fuerte en provecho propio?
-“Cosechará lo mismo que ha sembrado. Será objeto, a su vez, de opresión, y renacerá en una existencia en la cual experimentará, exactamente, lo mismo que ha proporcionado a otros”-. (Ver Nº 684).

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
Además de experimentar lo mismo que ha efectuado a otros, debe compensar el perjuicio inherente. Esto implica, después de aprender por sí mismo la experiencia, contribuir a la emancipación de quienes se encuentran, ahora, oprimidos.

796. La severidad de las leyes penales es, o no, necesaria en el estado actual de la sociedad?



COMENTARIO EXEGÉTICO 796.

©Giuseppe Isgró C.


796.   La severidad de las leyes penales es, o no, necesaria en el estado actual de la sociedad?
-“Está claro que una sociedad depravada tiene necesidades de leyes severas; lamentablemente, éstas miran más a castigar el mal cuando ya ha sido hecho que a erradicar las causas que lo producen. Sólo la educación puede reformar a los seres humanos, de manera que no haya más necesidad de leyes rigurosas”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO GIG:

 Esta pregunta denota la agudeza jurídica de Allan Kardec y su sensibilidad en torno a la severidad del Derecho Penal que existía en su época, sobre cuya humanización se une, siendo toda la codificación kardeciana un aporte a tal fin, como lo denotan EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS y la obra CIELO E INFIERNO, que reflejan un conocimiento profundo de los valores universales, soporte en el que se fundamenta el Derecho Natural y la Ley Cósmica. 
En tal sentido Kardec ha unido sus esfuerzos a los de Montesquieu, en el Espíritu de Las Leyes; a los de Cesare Beccaria, en su obra De los delitos y las penas; a los de Víctor Hugo, con sus obras Los Miserables y La pena de desencarnación. 
En España, en el siglo XIX hubo dos grandes pioneras que se destacaron en la humanización del Derecho Penal: Concepción Arenal y Amalia Domingo Soler.
La respuesta que obtiene el maestro Kardec a su pregunta aporta la clave esencial: la educación del ser humano, de acuerdo con los valores universales y el Derecho Natural.

786. La historia nos muestra como muchos pueblos, después de las sacudidas que les han hecho decaer de su posición privilegiada, han vuelto a un estado de barbarie. Dónde reside el progreso, en estos casos?


COMENTARIO EXEGÉTICO N°786.

©Giuseppe Isgró C.


786. La historia nos muestra como muchos pueblos, después de las sacudidas que les han hecho decaer de su posición privilegiada, han vuelto a un estado de barbarie. Dónde reside el progreso, en estos casos?
-“Cuando vuestra casa amenaza con derrumbarse, vosotros la demoléis para reconstruirla más sólida y más cómoda; empero, mientras tanto no esté reconstruida, habitáis en un ambiente de transitorio estado. Pero, podría darse otro caso, el cual es este: Vosotros os encontrabais en una situación económica menos favorable que la de ahora, y habitabais en una vivienda de humilde aspecto; al enriqueceros, la dejáis para ir a habitar una acorde a vuestra nueva condición social. Entonces, otros, en condiciones aún inferiores a las que os encontrabais, van a ocupar vuestro lugar en aquella humilde vivienda, quienes se muestran muy contentos por esto, ya que antes no tenían techo. Nos hemos explicado? Por lo cual, los Espíritus encarnados en aquellos pueblos degenerados no son los mismos que lo componían al tiempo de su esplendor: éstos, que eran progresados, han pasados a lugares mejores, mientras que los demás, menos avanzados, han ocupado su lugar, que luego, a su vez, abandonarán de la misma manera.  

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:

Aquí reside uno de los grandes secretos para comprender el esplendor y las caídas de las grandes civilizaciones, como la sumeria, la egipcia, la mesopotámica, la griega, la latina, la árabe, entre otras.
Con la decadencia de una civilización, por ejemplo, la griega, emergió, acto seguido, la latina, en Roma; con la decadencia de la árabe, emergió, seguidamente, el Renacimiento, y así ad infinitum.
Esta realidad permite comprender los grandes enigmas de la historia.
En este sentido, al igual que en todos los ámbitos de la realidad universal, EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, para quien lo estudie detenidamente, aportará las claves esenciales para interpretar virtualmente todos los aspectos que precisan ser clarificados en el planeta tierra y en otras dimensiones universales.
 Esta es la razón por la que ratificamos que, en nuestra opinión, esta es una de las obras más importantes de todos los tiempos, a nivel mundial.

785. Cuál es el más grande obstáculo al progreso?


COMENTARIO EXEGÉTICO N° 785

©Giuseppe Isgró C.


785.   Cuál es el más grande obstáculo al progreso?
-“El orgullo y el egoísmo, si entendéis hablar del progreso moral, por cuanto el progreso intelectual camina paralelamente con el desenvolvimiento de esas dos cualidades. En primera instancia, parecería que les otorga un incremento considerable en su actividad, fomentando la ambición y el amor a las riquezas, que, a su vez, estimulan al ser humano a la búsqueda que le clarifica el Espíritu. De esta manera, todo desemboca tanto en el mundo moral como en el físico, y del mal mismo puede derivarse el bien. Empero, un tal estado de cosas precisa su tiempo, y cambiará en la medida en que el ser humano comprenda mejor que, por encima de las alegrías terrestres, hay una felicidad infinitamente superior y más perdurable”-. (Ver “Egoísmo”, Cap. 12).
Comentario de Allan Kardec: Existen dos especies de progreso que se brindan apoyo recíproco, por lo cual no caminan afrontados: el intelectual y el moral. En los pueblos civilizados, el primero goza, en nuestros días, de todos los deseables estímulos, y, por lo tanto, ha alcanzado un gran desarrollo. Por el otro lado, el segundo se ha quedado rezagado; no obstante, si se comparan las costumbres sociales de la actualidad con las de hace pocos siglos atrás, se ve fácilmente el progreso. Por qué, por lo tanto, el camino progresivo que no se atrasa por el lado intelectual habría de hacerlo por el moral? Por qué, entre los siglos décimo noveno y el vigésimo cuarto no habría de haber tanta diferencia cuanta hubo entre los siglos décimo cuarto y el décimo noveno? Dudar de esto sería lo mismo que afirmar que la humanidad haya llegado al máximo de su perfección, lo que sería absurdo, o que ella no sea moralmente perfectible, lo que es desmentido por la experiencia.(Allan Kardec).

COMENTARIO EXEGÉTICO GIG:

En este análisis realizado por el maestro Kardec, donde destaca el progreso efectuado entre los siglos XIV y el XIX, proyectando lo que habrá de ser alcanzado en igual período de tiempo, en el futuro, denota la profunda visión y la agudeza histórica que poseía, ya que, a partir del siglo XIV, emergerá en Florencia, Italia, el Humanismo, con Petrarca, Boccaccio y Dante, en el ámbito literario, filológico y filosófico-espiritual, y con Giotto y Cimabue, en el artístico, que va a desembocar, en segundas instancias, en el humanismo europeo.
Este importante movimiento, permite, con el incremento del poder adquisitivo de los artesanos y con una mayor libertad de pensamiento, volver la mirada a la cultura clásica griega y latina, que se había olvidado durante la edad media, estudiando, nuevamente, a Homero, Pitágoras, Herodoto, Sócrates, Platón, Aristóteles, Teofrasto, Séneca, Cicerón, Plutarco, Plotino y unos pocos más. El humanismo, estimulará, paralelamente, el interés en otras áreas de estudios, en el ámbito científico e industrial, que desembocará, en los siglos XV y XVI en el Renacimiento italiano, en primeras instancias, y europeo, acto seguido.
 Estos dos movimientos, pese al recrudecer de la inquisición a partir de finales del siglo XV hasta mediados del XIX, continúo aportando importantes desarrollos en todos los ámbitos de la vida humana, alcanzando su máximo esplendor en el siglo XIX, con el movimiento del existencialismo, entre otros muy importantes, y por el movimiento Espirita, en mayor grado, aún, entre cuyos aportes por la constelación de grandes personajes de todos los ámbitos de la ciencia y bagaje intelectual, que en su mayor parte se involucran en la investigación Espirita, destaca la Codificación del maestro de Lyon, Allan Kardec, que retoma el hilo histórico de una inmensa cantidad de temas que yacían desde mucho tiempo olvidados en el mundo occidental, como la reencarnación, la interrelación entre la dimensión espiritual y la física, la extensa gama de facultades espirituales, el conocimiento de Dios libre del lastre que naciera en el primer concilio de Nicea, en el año 325 d.n.e., la justicia divina, vinculada con los valores universales, o axiología, y una perspectiva universal de la vida más realista que habrá de desembocar en el siglo XX con el inmenso progreso en todos los ámbitos de la ciencia, filosofía, artes, tecnología y otras áreas de la actividad humana.