viernes, 5 de abril de 2013

918. Por cual indicio se puede conocer el progreso real de una persona, que debe elevar su Espíritu en la jerarquía espiritual?




CARÁCTER DE LA PERSONA DE BIEN

Allan Kardec


918. Por cual indicio se puede conocer el progreso real de una persona, que debe elevar su Espíritu en la jerarquía espiritual?
-“El Espíritu demuestra la propia elevación mediante la practica de la ley de Dios en todos los actos de la vida corpórea, y con el comprender, en forma anticipada, la vida espiritual”-.

COMENTARIO DE ALLAN KARDEC:

-“Verdadera persona de bien es aquella que, en cada uno de sus actos practica la ley de la justicia, la de amor y la de solidaridad, en su máxima pureza, vale decir, que jamás hace el mal, que realiza todo el bien que puede, que no da a nadie motivos de quejas, que, en pocas palabras, hace a los demás todo aquello que quisiese que le fuese hecho a ella.
El ser humano penetrado del sentimiento de solidaridad y de amor hacia el prójimo, hace el bien por el bien sin esperar el contracambio, y sacrifica su bienestar a la justicia.
Es una persona buena, humana, benévola con todos, por cuanto ve hermanos en todos los seres, sin excepción de grupo étnico ni por la índole de su práctica espiritual.
Si Dios le ha dado potencia y riqueza, las conserva como un depósito, con el cual está en el deber moral de hacer el bien; no se vanagloria, por cuanto sabe que así como Dios se las ha dado, también se la puede quitar.
Si el orden social ha puestos otras personas bajo de su dependencia, las trata con bondad, por cuanto son sus pares delante de Dios; hace uso, únicamente, de su autoridad para elevarles la moral, no para rebajarles en su dignidad.
Es indulgente por las debilidades ajenas, por cuanto sabe que a su vez precisa de indulgencia, y recuerda las palabras de Jesús: -“Quien de vosotros se encuentre libre de pecado, que arroje la primera piedra”-.
No es vengativo; pero, a ejemplo de Jesús, perdona las ofensas, y recuerda sólo los beneficios, porque él sabe que será perdonado en la misma medida en que lo haya hecho con los demás.
Finalmente, respeta en sus semejantes todos los derechos que son impuestos por la ley de la naturaleza, en la misma manera en que quisiera que les fuesen respetados los suyos”. (Allan Kardec).



No hay comentarios:

Publicar un comentario