jueves, 5 de marzo de 2015

231. Los Espíritus, en la dimensión espiritual son felices o infelices?


COMENTARIO EXEGÉTICO 231

©Giuseppe Isgró C.



231.      Los Espíritus, en la dimensión espiritual son felices o infelices?
-“Según sus propios meritos: sufren por las pasiones de las cuales conservan trazas, o gozan en la medida en que han progresado. En la dimensión espiritual, el Espíritu entrevé lo que aún le falta para ser más feliz, buscando, entonces, medios para conseguirlo; pero, no siempre le es permitido reencarnar a su agrado, esto debido a sanciones en curso”-.


COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:


El sabio aserto hermético de Como es abajo es arriba y viceversa, nos indica que el estado mental es igual en cualquier dimensión en que se encuentre cada ser, por cuanto es el resultado de la suma existencial alcanzada en un momento dado, reflejado en los estados de conciencia y en las estaciones mentales, -grados de conciencia-.

Ciertamente, en la dimensión espiritual como en la física, puede transmutar sus pensamientos y sentimientos y potenciar la visión de su futuro con las expectativas positivas que transforman su actitud mental frente a la vida.

Esto, le permite asumir las consecuencias de la siembra pasada, y anteponerse los objetivos que le conduzcan a crear las condiciones idóneas para plasmar el estado de realidad que anhela en su ser.

Los guías y protectores, los instructores planetarios diversos, los afines y amigos, contribuyen a crear un estado de entusiasmo en el ser, en la dimensión espiritual, para emprender nuevas etapas de progreso.

Empero, los lazos de las deudas kármicas, constituyen obligaciones que, de momento, y por determinado tiempo, le inhiben para elegir libremente objetivos de autorrealización, sin antes haberse liberado, saldando las respectivas deudas.
Para eso, es preciso que las siguientes etapas en la dimensión física sean cumplidas sin contraer nuevas deudas kármicas, única manera de emanciparse.

La mayor bendición del ser humano, en ambas dimensiones, es la de realizar la mayor suma posible de bien, y no ejecutar perjuicio alguno a nadie, viviendo una vida virtuosa.

Ese estado de conciencia de paz que aporta el haber hecho siempre el bien, y jamás el mal, por lo menos conscientemente, y si llega a percibir que lo llevó a cabo sin darse cuenta, asumir la responsabilidad inherente y compensarlo, permite caminar con la frente alta, y dormir en paz.

Nadie podrá, justamente, realizar ningún reproche; ni reclamar perjuicio alguno; al contrario, reflejarán testimonios de su buen proceder que le granjea el aprecio y el respeto, el primero como auto y hetero estima; y el segundo, auto-respeto y el ajeno.

Este estado de cosas aporta felicidad en cualquier situación en que cada quien se encuentre.


Luego, ver como se han cumplido los objetivos previamente programados, sabiendo que los nuevos que el ser se propone al programar un nuevo ciclo de vida, también los realizará, por cuanto está acostumbrado a llevar a feliz culminación todo cuanto justamente se propone, le alienta en la confianza de que el futuro será lo que, a cada instante se propone que sea.



L'aforisma Com´é sotto é sopra, e viceversa, indica che, lo stato mentale é uguale in qualunque dimensione in cui si trova ogni essere, per quanto é il risultato della somma esistenziale acquistata in un dato momento, la quale si riflette negli stati di coscienza, -valori-, e stazioni mentali, -gradi di coscienza-.

Certamente, nella dimensione spirituale come nella física, puó trasmutare i suoi pensieri e sentimenti, e potenziare la visione del suo futuro con le spettative positive che trasformano la sua attitudine mentale di fronte alla vita. 

Questo, le permette assumere le consequenze della semina del passato, e proporsi gli obiettivi che lo conducano a creare le condizioni ottimi per plasmare lo stato di realtá che desidera nel suo essere. 

I guida e protettori spirituali, gli istruttori a livello planetario, di diversa índole, gli affini ed amici, contribuiscono a creare uno stato di entusiasmo, nella dimensione spirituale, per intraprendere nuove tappe del progresso.

Tuttavia, i debbiti karmici, costituiscono legami che di momento, e per determinato tempo, le inibiscono per scegliere liberamente gli obiettivi di autorealizzazione. Prima si deve liberare.

Per questo, é preciso che le fasi successive nella dimensione física siano compiute senza contrarre nuovi debbiti karmici. Única maniera per emanciparsi. 

La maggiore benedizione dell´ essere umano, in ambedue dimensioni, é quella di realizzare la massima somma di bene possibile, e non fare male a nessuno, vivendo una vita virtuosa. 

Lo stato di pace, nella coscienza, che ne deriva del bene fatto, e del male evitato,-per lo meno consapevolmente, nel caso che percepisca di averlo fatto senza rendersi conto, assumendo la sua risponsabilitá inherente, esecutando la rispettiva compensazione, permette camminare con la fronte alta, e dormiré in pace. 

Nessuno potrá, giustamente, realizzare nessun rimprovero, ne richiedere compenso alcuno. In cambio, il suo buon comportamento le acquistará stima e rispetto.

Questo stato di cose genera felicitá in qualunque circostanza della vita. 

Dopo, rendersi conto di come gli obiettivi prestabiliti furono raggiunti, sapendo che i nuovi proposti per il prossimo ciclo di vita saranno ugualmente compiuti con successo, per quanto é abituato a portare a felice culminazione tutto quanto giustamente si propone, le ispira la fiducia e consapevolezza che il futuro sará, in tutto quello che dipende di lui, quello che ad ogni istante, decide che sia. 


233. Los Espíritus ya purificados vienen a los mundos inferiores?


COMENTARIO EXEGÉTICO N° 233

Giuseppe Isgró



233.      Los Espíritus ya purificados vienen a los mundos inferiores?
-“Vienen con frecuencia, con el fin de ayudarlos a progresar, por cuanto, de otra manera, éstos dependerían sólo de sí mismos y carecerían de guía de la cual ser dirigidos”-.


COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:



Parafraseando a Hermes Trismegisto, en el Kybalión, podría decirse: -"El sabio aprende en los niveles superiores y enseña en los inferiores". 

Esto hay que interpretarlo como que, aprende de los que saben más y enseña a los que saben menos.

Es un acto de justicia; recibir-dar; dar-recibir. Es la misión pedagógica que cada quién asume de ir a mundos de inferior progreso para enseñar lo que asimiló en su propio mundo, o en mundos superiores al suyo. 

Es un acto ejecutado por propia iniciativa, generalmente; pero, puede ser impuesto como misión por los Regidores Cósmicos. Empero, siempre es un acto de libre aceptación, por conciencia del propio deber, y, también, un derecho adquirido por la propia autoridad moral.

La mejor manera de aprender es enseñando, ya que se pone en práctica lo aprendido. Pero, como es preciso asimilar para poder transmitir, se estudia con intención firme de aprender, haciéndose cargo probable del resultado del aprendizaje, y lo hace al trasmitir lo aprendido.

Encontrar las maneras adecuadas para que el conocimiento surta efectos para lograr resultados determinados en las enseñanzas, desarrolla las facultades de quien enseña, ya que es un procedimiento por objetivos y resultados. 

Cualquier programa de enseñanzas, en un mundo determinado, podría requerir miles, o millones de existencias, que un Espíritu determinado podría precisar de ir a mundos inferiores, hasta alcanzar la realización de los resultados apetecidos.

Seguramente, la manera como esto se ejecuta es que, existen grupos de instructores que, en determinados niveles de progreso, están trabajando para enseñar en diferentes mundos, al mismo tiempo, y con intercalaciones de existencias alternas en los mismos.

Es decir, desarrollan el plan y lo ejecutan en diferentes mundos simultáneamente, cada grupo de instructores en su respectivo nivel. Van reencarnando en los diferentes mundos en forma alternativa, según las circunstancias del plan ejecutado. Los instructores se ayudan, simultáneamente, en los diferentes mundos. Es una labor de equipo, al igual que en una escuela, o universidad. Los equipos de profesores se reparten en los distintos niveles de enseñanzas, de acuerdo a la propia aptitud desarrollada, y área especializada de conocimientos. Hay instructores en todos los temas del saber, y en todas las áreas de actividades. 

Por otra parte, es la aplicación de la ley de la solidaridad universal. Empero, el verdadero Pedagogo Universal es el Creador Universal -La Divinidad-, quien se expresa en la conciencia de cada ser, en los cuatro reinos naturales, por el lenguaje de los sentimientos análogos a los valores universales.

La misma Divinidad, utiliza, en cada caso, por inspiración, a los seres idóneos para realizar la labor de enseñanza, en cada mundo, y de un mundo a otro, como un liderazgo situacional. 

De acuerdo con la situación, utiliza al ser adecuado para cada tarea, en los cuatro reinos naturales. 

Es un mecanismo vocacional interno el que induce a cada ser a enseñar lo que sabe, razón por la cual el aprendizaje inherente a cada persona, en su respectivo nivel evolutivo, o estado de conciencia, queda garantizado, en el espacio y en el tiempo, en cada ciclo de vida y mundo.