lunes, 10 de agosto de 2015

591. En los mundos superiores, también las plantas como los demás seres, son de naturaleza más perfecta?







COMENTARIO EXEGÉTICO  591

Giuseppe Isgró C.


591.      En los mundos superiores, también las plantas como los demás seres, son de naturaleza más perfecta?

-“Todo es más perfecto; pero las plantas son siempre plantas; al igual que los animales son siempre animales, y los seres humanos, siempre seres humanos”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC


Son cuatro los reinos que coadyuvan a la expansión de la Creación: el humano, el animal, el vegetal y el mineral. 

El Espíritu humano, el del animal, el del vegetal y el del mineral, son emanaciones a la conciencia individual a partir de la Divinidad, sin separarse de la Divinidad y sin dejar de ser la Divinidad. 

Poseen los atributos divinos de la Divinidad y el poder creador en estado de potencialidad infinita. 

La conciencia de cada Espíritu en los cuatro reinos naturales es una réplica exacta de la conciencia de la Divinidad. 

La Divinidad posee todos sus atributos divinos, o valores universales, desarrollados en todas sus vertientes y variantes en grado infinito. 

Cada ser, en los cuatro reinos naturales los posee en estado de potencialidad infinita. Son idénticos a los de la Divinidad; pero, le falta la experiencia, que adquirirán en el eterno retorno del ser individual al Ser Universal, o Divinidad, sin jamás alcanzar un límite, por cuanto siempre se encontrará un más allá por el estado infinito de la potencialidad. 

Dónde se encuentra la superioridad de los Espíritus de un reino sobre el otro, si en cada uno de los reinos es la misma Divinidad la que se expresa, sin separarse de ella misma y sin dejar de ser ella misma? 

Cada reino coadyuva a la expansión universal con funciones propias y equivalentes, adquiriendo la experiencia, o expansión de la conciencia desde un grado cero de experiencia hasta el infinito. 

Es decir, cada Espíritu, en los cuatro reinos naturales avanza paralelamente en la expansión de la conciencia, o adquisición de la experiencia, de importancia equivalente. 

En fin de cuenta, la Divinidad es anhelo de ser; cada uno de los seres, en los cuatro reinos naturales, es la expresión de ese anhelo, y el instrumento de la voluntad divina. Cada ser emana perfecto a la conciencia individual, por cuanto la Divinidad es perfecta, pero, repetimos, le falta la experiencia. 

La única evolución que adquiere es el acrecentamiento del conocimiento por la expansión de la conciencia, que se manifiesta como aptitud, es decir, capacidad de percepción, de comprensión y de realización.

Paralelamente que desarrolla los atributos divinos o valores universales, adquiere su perfección moral, por basar su conducta, es decir: pensamientos, sentimientos, palabras y actos, en los parámetros de los valores universales. 

Esta pregunta Nº 591, y la Nº 172 de El Libro de los Espíritus, aportan una visión para superar una matriz de pensamiento que comparten todos las corrientes de pensamiento, y que es preciso superar, de que el Espíritu del mineral evoluciona en el del vegetal, el del vegetal en el del animal, y el del animal en el humano. Por supuesto, matriz de pensamiento que respeto, pero, el Libro de los Espíritus aporta diversos elementos que permiten aclarar este particular. 

Empero, es preciso meditar al respeto libre de la influencia de la matriz de pensamiento, para ver con claridad la realidad. 

Este es el fin del ejercicio, pero comprendo que no es fácil saltar esa matriz de pensamiento, empero, es necesario percibir a fondo las mismas enseñanzas que El libro de los Espíritus aporta para esclarecer tanto este aspecto como incontables otros. De ahí su carácter de obra cumbre del pensamiento universal. 

Gracias al hermano Ruben y a la hermana Viviana por participar en el diálogo, de por sí muy interesante.

***

Allan Kardec, definía al Instinto como un grado rudimentario de inteligencia. Un grado "rudimentario" de inteligencia es un atributo, o un grado de desarrollo que alguien posee, ese alguien es el Espíritu: Mineral, o elemental de la naturaleza; vegetal, animal y humano. Es la mejor percepción, o definición, sobre el instinto que hasta ahora, de lo que conozco, he encontrado. 

Mi análisis personal, cada vez me convence más de que se trata de una conciencia perceptiva intuitiva, o inspirativa, o por el uso de cualquier otra facultad espiritual, que cada uno de los Espíritus de los cuatro reinos naturales posee. 

Los Espíritus de cada uno de los otros tres reinos naturales, poseen cada una de sus facultades espirituales funcionando sin inhibiciones algunas, mientras que en el ser humano si existen dichas inhibiciones en algún grado. 

Por otra parte, cada uno de los Espíritus de los otros tres reinos naturales posee su propio estado evolutivo, o expansión de conciencia, que se manifiesta como aptitud: es decir, capacidad de percepción, de comprensión y de realización: hacer o dejar de hacer. 

Esto es el resultado de sus incontables números de vidas anteriores cuyo progreso se manifiesta como un estado de conciencia más desarrollado, o aptitud, o inteligencia más vivaz. 

Los Espíritus Puros, como usted bien lo dice, no necesitan reencarnar, pero no lo necesitan hacerlo por efectos de las acciones kármicas, o de la ley de compensación. Empero, mi apreciación personal, respetando, siempre cualquier otra percepción, es que sí necesita hacerlo para desarrollar el plan divino que la Divinidad tiene para cada ser, de acuerdo al propio estado de conciencia, o nivel de progreso alcanzado. Seguramente, desarrollará sus propios proyectos en la creación de nuevos mundos, en el desarrollo de civilizaciones en diversos mundos, o en la cooperación en equipo en tales desarrollos u objetivos colectivos. Dirigirá grupos espirituales. 

Pero, seguirá progresando por cuanto, aún, tiene la eternidad presente por delante: el eterno ahora, y jamás agotará todo el progreso que aún queda por alcanzar, caso contrario, la vida no tendría sentido si en algún momento se alcanzara el tope del progreso. Si así fuera, que habría más allá.

Siempre habrá un más allá en progreso, por cuanto dentro de cada ser, en los cuatro reinos naturales, existe una parte indivisa de la Divinidad que posee todo lo que la Divinidad posee, pero en estado de potencialidad infinita, cuya experiencia para desarrollar dicha potencialidad jamás encontrará fin. En cada etapa o fase alcanzada, percibirá la siguiente que le está esperando. Es la eterna polarización. 

Dios no ha querido que nada quede estático, tanto es así que todos los mundos del universo un día dejarán de existir y serán sustituidos por nuevos mundos. Nos llega, aún, la luz de mundos que se han extinguido hace muchos millones de años, o años luz, que emergieron a la existencia, se desarrollaron, albergaron humanidades, y se extinguieron. Luego dichas humanidades pasaron a otro mundo, nuevo, que se había formado paralelamente, esperando a su respectiva humanidad para la etapa siguiente. La Astronomía ha descubierto incontables mundos en formación. Lo cual indica que la expansión de la creación universal es potencialmente infinita. 

Este trabajo de expansión de la creación universal mantendrá ocupados a todos los Espíritus de los cuatro reinos de la naturaleza, en el eterno presente, sin límites. Siempre, cada Espíritu, por muy avanzado que se encuentra, o grado de pureza que posea, desarrollará su creatividad en mayor grado, y también su grado de pureza alcanzará niveles más elevados, que no dejan de ser más que sus estados de conciencia, en los atributos divinos, o valores universales, y sus respectivas estaciones, o grados perceptivos, comprensivos y de realización, que van del cero (0) grado al infinito. 

Debemos agradecer las enseñanzas Espíritas que alimentan el propio Espíritu en percepciones que les son inherentes. 

Comentario en revisión.





martes, 21 de julio de 2015

895. Aparte de los defectos y de los vicios, en torno a los cuales nadie puede engañarse, cuál es el signo más característico de la imperfección moral?






COMENTARIO EXEGÉTICO 895

©Giuseppe Isgró C.



895. Aparte de los defectos y de los vicios, en torno a los cuales nadie puede engañarse, cuál es el signo más característico de la imperfección moral?
-“El interés personal. Las cualidades morales son, frecuentemente, como el dorado sobre un objeto de bronce que no resiste la piedra de toque. Alguien puede estar dotado de cualidades reales, que le convierten, para el mundo, en una persona de bien; pero éstas, aunque impliquen un progreso, no resisten, siempre, a ciertas pruebas y, alguna vez es suficiente tocar la cuerda del interés personal para descubrir la realidad.
Sin embargo, el verdadero desinterés es de tal manera raro sobre la tierra, que, si se os muestra, lo admiráis como una rareza.
El apego desmesurado a las cosas materiales es un indicio de notoria inferioridad, porque, cuanto más el ser humano se aferra a los bienes de este mundo, tanto menos comprende su destino, mientras que, en sentido contrario, con el desinterés, demuestra que él ve el porvenir desde un punto de vista más elevado”-.
Allan Kardec
El Librro de los Espíritus

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:

Percepción llena de gran agudeza, en la respuesta que obtiene el Maestro Allan Kardec, a la pregunta formulada, cuando expresa, al inicio de la misma: -"El interés personal". Luego, se agrega: -"El apego desmesurado a las cosas materiales es un indicio de notoria inferioridad...". Al final de la respuesta, agrega: -"..con el desinterés, demuestra que él ve el porvenir desde un punto de vista más elevado”-. 

El desapego, es, ciertamente, una de las cualidades que reflejan el perfecto autodominio de las personas, cualidad ésta, que denota el desarrollo superior del carácter. Empero, este autodominio, para poseerlo, implica la practica de la templanza como virtud. Pero, la templanza, para que pueda expresarse, precisa el cumplimiento de los demás valores universales, como el amor, la prudencia, la justicia, la equidad, cuando se aplica, la compensación, el equilibrio, el respeto, la compasión, el perdón. Solamente enmarcando los propios pensamientos, sentimientos, palabras y actos en los parámetros de los valores universales esenciales, es posible que por encima del interés personal predomine el sentimiento de lo justo y el cumplimiento del propio deber, para hacer valer el derecho inherente. La virtud de la vergüenza sigue siendo el freno esencial para que, cada persona, pueda mantenerse dentro de los límites del recto camino, es decir: rectos medios de sustentamiento de vida, de decisiones, de acciones, de esfuerzo y de atención, entre otros importantes aspectos esenciales. 

La educación en los valores universales, que se precisa impartir desde la más tierna edad, desde el propio hogar, y en la escuela, desde el inicio de los estudios, es lo que determinará que las nuevas generaciones emerjan con una comprensión de los límites de la prudencia y de la aplicación de la justicia en todo lo que se realiza: justicia para los demás, pero, también, para sí, acorde con la conciencia de la propia dignidad personal, o auto.estima y/o autoconcepto. 

Adelante.

jueves, 5 de marzo de 2015

231. Los Espíritus, en la dimensión espiritual son felices o infelices?


COMENTARIO EXEGÉTICO 231

©Giuseppe Isgró C.



231.      Los Espíritus, en la dimensión espiritual son felices o infelices?
-“Según sus propios meritos: sufren por las pasiones de las cuales conservan trazas, o gozan en la medida en que han progresado. En la dimensión espiritual, el Espíritu entrevé lo que aún le falta para ser más feliz, buscando, entonces, medios para conseguirlo; pero, no siempre le es permitido reencarnar a su agrado, esto debido a sanciones en curso”-.


COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:


El sabio aserto hermético de Como es abajo es arriba y viceversa, nos indica que el estado mental es igual en cualquier dimensión en que se encuentre cada ser, por cuanto es el resultado de la suma existencial alcanzada en un momento dado, reflejado en los estados de conciencia y en las estaciones mentales, -grados de conciencia-.

Ciertamente, en la dimensión espiritual como en la física, puede transmutar sus pensamientos y sentimientos y potenciar la visión de su futuro con las expectativas positivas que transforman su actitud mental frente a la vida.

Esto, le permite asumir las consecuencias de la siembra pasada, y anteponerse los objetivos que le conduzcan a crear las condiciones idóneas para plasmar el estado de realidad que anhela en su ser.

Los guías y protectores, los instructores planetarios diversos, los afines y amigos, contribuyen a crear un estado de entusiasmo en el ser, en la dimensión espiritual, para emprender nuevas etapas de progreso.

Empero, los lazos de las deudas kármicas, constituyen obligaciones que, de momento, y por determinado tiempo, le inhiben para elegir libremente objetivos de autorrealización, sin antes haberse liberado, saldando las respectivas deudas.
Para eso, es preciso que las siguientes etapas en la dimensión física sean cumplidas sin contraer nuevas deudas kármicas, única manera de emanciparse.

La mayor bendición del ser humano, en ambas dimensiones, es la de realizar la mayor suma posible de bien, y no ejecutar perjuicio alguno a nadie, viviendo una vida virtuosa.

Ese estado de conciencia de paz que aporta el haber hecho siempre el bien, y jamás el mal, por lo menos conscientemente, y si llega a percibir que lo llevó a cabo sin darse cuenta, asumir la responsabilidad inherente y compensarlo, permite caminar con la frente alta, y dormir en paz.

Nadie podrá, justamente, realizar ningún reproche; ni reclamar perjuicio alguno; al contrario, reflejarán testimonios de su buen proceder que le granjea el aprecio y el respeto, el primero como auto y hetero estima; y el segundo, auto-respeto y el ajeno.

Este estado de cosas aporta felicidad en cualquier situación en que cada quien se encuentre.


Luego, ver como se han cumplido los objetivos previamente programados, sabiendo que los nuevos que el ser se propone al programar un nuevo ciclo de vida, también los realizará, por cuanto está acostumbrado a llevar a feliz culminación todo cuanto justamente se propone, le alienta en la confianza de que el futuro será lo que, a cada instante se propone que sea.



L'aforisma Com´é sotto é sopra, e viceversa, indica che, lo stato mentale é uguale in qualunque dimensione in cui si trova ogni essere, per quanto é il risultato della somma esistenziale acquistata in un dato momento, la quale si riflette negli stati di coscienza, -valori-, e stazioni mentali, -gradi di coscienza-.

Certamente, nella dimensione spirituale come nella física, puó trasmutare i suoi pensieri e sentimenti, e potenziare la visione del suo futuro con le spettative positive che trasformano la sua attitudine mentale di fronte alla vita. 

Questo, le permette assumere le consequenze della semina del passato, e proporsi gli obiettivi che lo conducano a creare le condizioni ottimi per plasmare lo stato di realtá che desidera nel suo essere. 

I guida e protettori spirituali, gli istruttori a livello planetario, di diversa índole, gli affini ed amici, contribuiscono a creare uno stato di entusiasmo, nella dimensione spirituale, per intraprendere nuove tappe del progresso.

Tuttavia, i debbiti karmici, costituiscono legami che di momento, e per determinato tempo, le inibiscono per scegliere liberamente gli obiettivi di autorealizzazione. Prima si deve liberare.

Per questo, é preciso che le fasi successive nella dimensione física siano compiute senza contrarre nuovi debbiti karmici. Única maniera per emanciparsi. 

La maggiore benedizione dell´ essere umano, in ambedue dimensioni, é quella di realizzare la massima somma di bene possibile, e non fare male a nessuno, vivendo una vita virtuosa. 

Lo stato di pace, nella coscienza, che ne deriva del bene fatto, e del male evitato,-per lo meno consapevolmente, nel caso che percepisca di averlo fatto senza rendersi conto, assumendo la sua risponsabilitá inherente, esecutando la rispettiva compensazione, permette camminare con la fronte alta, e dormiré in pace. 

Nessuno potrá, giustamente, realizzare nessun rimprovero, ne richiedere compenso alcuno. In cambio, il suo buon comportamento le acquistará stima e rispetto.

Questo stato di cose genera felicitá in qualunque circostanza della vita. 

Dopo, rendersi conto di come gli obiettivi prestabiliti furono raggiunti, sapendo che i nuovi proposti per il prossimo ciclo di vita saranno ugualmente compiuti con successo, per quanto é abituato a portare a felice culminazione tutto quanto giustamente si propone, le ispira la fiducia e consapevolezza che il futuro sará, in tutto quello che dipende di lui, quello che ad ogni istante, decide che sia.