COMENTARIO EXEGÉTICO 231
©Giuseppe Isgró C.
231. Los Espíritus, en la dimensión espiritual son
felices o infelices?
-“Según sus propios meritos: sufren por las
pasiones de las cuales conservan trazas, o gozan en la medida en que han
progresado. En la dimensión espiritual, el Espíritu entrevé lo que aún le falta
para ser más feliz, buscando, entonces, medios para conseguirlo; pero, no
siempre le es permitido reencarnar a su agrado, esto debido a sanciones en
curso”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
El sabio aserto hermético de Como es abajo es arriba y
viceversa, nos indica que el estado mental es igual en cualquier
dimensión en que se encuentre cada ser, por cuanto es el resultado de la suma
existencial alcanzada en un momento dado, reflejado en los estados de
conciencia y en las estaciones mentales, -grados de conciencia-.
Ciertamente, en la dimensión espiritual como en la física, puede
transmutar sus pensamientos y sentimientos y potenciar la visión de su futuro
con las expectativas positivas que transforman su actitud mental frente a la
vida.
Esto, le permite asumir las consecuencias de la siembra pasada, y
anteponerse los objetivos que le conduzcan a crear las condiciones idóneas para
plasmar el estado de realidad que anhela en su ser.
Los guías y protectores, los instructores planetarios diversos, los
afines y amigos, contribuyen a crear un estado de entusiasmo en el ser, en la
dimensión espiritual, para emprender nuevas etapas de progreso.
Empero, los lazos de las deudas kármicas, constituyen obligaciones que,
de momento, y por determinado tiempo, le inhiben para elegir libremente
objetivos de autorrealización, sin antes haberse liberado, saldando las
respectivas deudas.
Para eso, es preciso que las siguientes etapas en la dimensión física
sean cumplidas sin contraer nuevas deudas kármicas, única manera de
emanciparse.
La mayor bendición del ser humano, en ambas dimensiones, es la de
realizar la mayor suma posible de bien, y no ejecutar perjuicio alguno a nadie,
viviendo una vida virtuosa.
Ese estado de conciencia de paz que aporta el haber hecho siempre el
bien, y jamás el mal, por lo menos conscientemente, y si llega a percibir que
lo llevó a cabo sin darse cuenta, asumir la responsabilidad inherente y
compensarlo, permite caminar con la frente alta, y dormir en paz.
Nadie podrá, justamente, realizar ningún reproche; ni reclamar perjuicio
alguno; al contrario, reflejarán testimonios de su buen proceder que le granjea
el aprecio y el respeto, el primero como auto y hetero estima; y el segundo,
auto-respeto y el ajeno.
Este estado de cosas aporta felicidad en cualquier situación en que cada
quien se encuentre.
Luego, ver como se han cumplido los objetivos previamente programados,
sabiendo que los nuevos que el ser se propone al programar un nuevo ciclo de
vida, también los realizará, por cuanto está acostumbrado a llevar a feliz
culminación todo cuanto justamente se propone, le alienta en la confianza de
que el futuro será lo que, a cada instante se propone que sea.
L'aforisma Com´é sotto é sopra, e viceversa, indica
che, lo stato mentale é uguale in qualunque dimensione in cui si trova ogni
essere, per quanto é il risultato della somma esistenziale acquistata in un
dato momento, la quale si riflette negli stati di coscienza, -valori-, e stazioni mentali, -gradi di coscienza-.
Certamente, nella dimensione spirituale come nella física, puó trasmutare i suoi pensieri e sentimenti, e potenziare la visione del suo futuro con le spettative positive che trasformano la sua attitudine mentale di fronte alla vita.
Questo, le permette assumere le consequenze della semina del passato, e proporsi gli obiettivi che lo conducano a creare le condizioni ottimi per plasmare lo stato di realtá che desidera nel suo essere.
I guida e protettori spirituali, gli istruttori a livello planetario, di diversa índole, gli affini ed amici, contribuiscono a creare uno stato di entusiasmo, nella dimensione spirituale, per intraprendere nuove tappe del progresso.
Tuttavia, i debbiti karmici, costituiscono legami che di momento, e per determinato tempo, le inibiscono per scegliere liberamente gli obiettivi di autorealizzazione. Prima si deve liberare.
Per questo, é preciso che le fasi successive nella dimensione física siano compiute senza contrarre nuovi debbiti karmici. Única maniera per emanciparsi.
La maggiore benedizione dell´ essere umano, in ambedue dimensioni, é quella di realizzare la massima somma di bene possibile, e non fare male a nessuno, vivendo una vita virtuosa.
Lo stato di pace, nella coscienza, che ne deriva del bene fatto, e del male evitato,-per lo meno consapevolmente, nel caso che percepisca di averlo fatto senza rendersi conto, assumendo la sua risponsabilitá inherente, esecutando la rispettiva compensazione, permette camminare con la fronte alta, e dormiré in pace.
Nessuno potrá, giustamente, realizzare nessun rimprovero, ne richiedere compenso alcuno. In cambio, il suo buon comportamento le acquistará stima e rispetto.
Questo stato di cose genera felicitá in qualunque circostanza della vita.
Dopo, rendersi conto di come gli obiettivi
prestabiliti furono raggiunti, sapendo che i nuovi proposti per il prossimo
ciclo di vita saranno ugualmente compiuti con successo, per quanto é abituato a
portare a felice culminazione tutto quanto giustamente si propone, le ispira la
fiducia e consapevolezza che il futuro sará, in tutto quello che dipende di
lui, quello che ad ogni istante, decide che sia.