miércoles, 30 de marzo de 2022

COMENTARIO EXÉGETICO 1.001

 


COMENTARIO EXÉGETICO 1.001

©Giuseppe Isgró C.

 

 

1.001.        -“Entonces, ¿no tiene mérito, asegurando en el acto de la desencarnación, el buen uso de las riquezas que deja?”

-“Gran mérito, no; pero algo es siempre mejor que nada. Lamentablemente, quien dona después de la desencarnación es, con frecuencia, más egoísta que generoso; quiere tener el honor del bien sin incomodarse. Quien, al opuesto, se priva mientras esté encarnado, tiene doble ventaja; El mérito del sacrificio y la satisfacción de ver a los demás contentos por su intermedio. Pero el egoísmo se encuentra siempre allí, para susurrar al oído: ¡Si das, te quitas a ti mismo!, y, por cuanto la voz del egoísmo es más fuerte que la del desinterés, y de la solidaridad, el ser humano cierra su mano con el pretexto de sus necesidades y de las exigencias de su estado. ¡Oh! Compadeced a quien desconoce la dulzura de hacer el bien; ¡él está, en verdad, privado de una de las alegrías más puras y sublimes! A quien está sometido a la prueba de la fortuna, tan seductora y riesgosa para su porvenir, Dios ha querido darle, en compensación, la dicha de la generosidad, que puede gozar, ya, en esta vida”-. (Ver Nº 814).

El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

 

 

EXÉGESIS 1.001: Al final de cada ciclo de vida, los bienes acumulados llegan a las manos de los herederos, o, mediante legados, o decisiones testamentarias, a determinadas personas o instituciones, respetando siempre, la legítima, o proporción que la legislación vigente destina a cada uno de los herederos legítimos, que nadie puede inhibir. Habría que ver, desde una perspectiva espiritual, cuál es el origen de la conformación de la familia del causante, o de cujos. Muchos de los herederos son seres que en vidas anteriores han sido personas perjudicadas por dicho causante, y ahora, en su condición de hijos, u otro parentesco, heredan bienes que constituyen medios de compensación por quien, antes, en vidas anteriores, ocasionara perjuicios de diversas índoles económicas, o de otra naturaleza. Por acción coactiva, y compensatoria de la justicia divina, y por elección, y decisión voluntaria de las partes, programan una existencia en familia que, además de los inherentes efectos compensatorios, por los lazos de la sangre, van limando las asperezas antes existentes, naciendo la afinidad, la amistad y el amor que se acrecienta en el espacio y en el tiempo, que es el efecto benéfico de la Ley cósmica. Siempre se pagan las deudas que se contraen con otras personas, en tiempo oportuno, recabando, cada quien, por la acción compensatoria de la justicia cósmica, la emancipación de la obligación inhibitoria, y la libertad de conciencia, y personal. La ley divina permite, por la acción de la justicia, de la compensación y de la afinidad, ordenar el universo, según la propia suma existencial, ad infinitum. 


lunes, 4 de enero de 2016

176. Los Espíritus, después de haber vivido en otros mundos, pueden encarnarse en éste, sin haberlo hecho jamás, antes?



COMENTARIO EXEGÉTICO 176 

Giuseppe Isgró C.


176. Los Espíritus, después de haber vivido en otros mundos, pueden encarnarse en éste, sin haberlo hecho jamás, antes?
-“Sí: de la misma manera vosotros podéis encarnaros en otras partes. Todos los mundos son solidarios: lo que no se realiza en uno puede efectuarse en otro”-.
Existen, por lo tanto, seres humanos quienes han venido por primera vez sobre la tierra?
-“Muchos, y de diversos grados”-.
Se puede reconocer, por algún signo, si un Espíritu hace su primera aparición sobre la tierra?
-“No, por cuanto no serviría de nada”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
La interrelación entre los diversos mundos del Universo, es similar a la existente entre los diversos continentes, o países del planeta tierra.
Hay personas que conviven en diversos países a la vez; o de uno emigran a otro, del cual hacen su hogar, temporalmente, o definitivo.
Otras, viajan a otro país para cursar una carrera, o un curso, o postgrado, y luego regresan a su lugar de origen, para desarrollar el ejercicio de su profesión, y el desarrollo de su vida.
Algunas más, viajan para conocer, como vacaciones periódicas; una forma de enriquecimiento cultural.
También, hay quienes lo hacen como medio de trabajo temporal, para dar su aporte al progreso de determinado país.
Aún más, existen personas, al igual que los profesionales, o empresas internacionales, cuyo radio de acción se desarrolla en diversos planetas, o galaxias, simultáneamente, conformando un equipo numeroso de trabajo.
Sin embargo, en cada nuevo mundo que se va formando, al inicio existen humanidades primitivas que confluyen de diversos mundos anteriores, como un ascenso. Es lo que conforman los diversos grupos de aborígenes, diferentes entre sí, como grupo étnico, por su origen, experiencia, cultura, entre otros detalles, que se constituyen en pioneros, en el planeta, forjando las condiciones necesarias, para que, oportunamente, vayan llegando integrantes de diversos mundos más elevados, Esa es la razón de las diferencias étnicas existentes entre ellos, por su cultura, elevación de niveles de conciencia, experiencias, conocimientos, lenguas, entre otros detalles.
Para algunos, estos nuevos mundos, de la inmensa cantidad que se van formando, tal como la Astronomía los ha ya identificado, corresponde un ascenso en su progreso, su traslado a ellos, y estaba previamente programado que así ocurriese. Esto es lo que sucederá un día, cuando la humanidad del planeta tierra, y otras humanidades de mundos de análogo progreso, emigren al mundo que, con seguridad, ahora mismo, se está formando y se estará formando durante cierto número de millones de años.
Sin embargo, simultáneamente, y en tiempo oportuno, de mundos más avanzados, son separados grupos de retrógrados, que se han quedado rezagados y constituyen un obstáculo al progreso, la ley de la justicia divina, los separa y los lleva a aquellos mundos afines a sus niveles de conciencia, donde, de retrógradas, se transforman en maestros, por su mayor nivel evolutivo. Esa es la razón por la cual, en determinadas épocas, van surgiendo nuevas civilizaciones, con características propias, y diferentes a otros grupos étnicos. Son los ángeles "caídos" de los cuales en la memoria ancestral se guarda recuerdo. Allan Kardec, en su libro "Génesis" es el primero en estudiar este tema con la lucidez que le es característica, donde explica la manera intuitiva, o inspirativa, como se fue acercando al tema, hasta desarrollarlo con claridad meridiana.
La ciencia, y la Parapsicología, en el siglo XX, han reacuñado el término Philias, con la acepción siguiente: Arrastre de una vida a otra, de las aptitudes, estados de conciencia, rasgos físicos, idiosincrasias, fobias, traumas, marcas de nacimiento, carácter, entre otros, razón por la cual, emergen dichos grupos, en un planeta determinando, conformando grupos étnicos emergentes que se transforman en nuevas civilizaciones totalmente diferentes de los grupos étnicos de los cuales han surgido. Es decir, de humanidades primitivas, surgen civilizaciones avanzadas, con niveles culturales, y culturas, ajenas a los aborígenes. Y uno se pregunta: De dónde surgieron dichas civilizaciones? Sí de la Atlántida, de Lemuria, o Mu, el continente perdido del Pacifico, pero, los habitantes de estos continentes, de dónde vinieron? Aquí reside la explicación a los grandes enigmas de la historia, y la Doctrina Universal -Espírita- da los aportes en grado suficiente para desentrañar dichos enigmas.
Esta es la razón por la cual es preciso estudiar más a fondo la Doctrina Espírita, y fundamentalmente, El libro de los Espíritus, y toda la extensa bibliografía de los grandes espíritas de los siglos XIX, XX y lo que va del XXI, además de toda las obras importantes de todas las corrientes de pensamiento, única manera de descifrar la realidad posible que cada quien sea capar de realizar.
Allan Kardec, aplicando las enseñanzas contenidas en El Libro de los Espíritus, a los grandes enigmas de la historia, y de la vida, ha dado aportes, en muchos de ellos, como un lúcido pionero, que constituyen una base sobre la cual, las nuevas generaciones de estudiantes de la Doctrina Universal, puedan realizar nuevos aportes para ensanchar la visión universal de la vida y del universo.
La Doctrina Universal implica el estudio de todas las ciencias, de todas las filosofías, de todas las artes y la práctica de todas las virtudes, práctica ésta sustentada por la sabiduría de los valores universales. En el fondo, una cuestión de valores: antes, ahora y siempre.
Un tema para seguir meditando.
04 de enero de 2016.




lunes, 10 de agosto de 2015

591. En los mundos superiores, también las plantas como los demás seres, son de naturaleza más perfecta?







COMENTARIO EXEGÉTICO  591

Giuseppe Isgró C.


591.      En los mundos superiores, también las plantas como los demás seres, son de naturaleza más perfecta?

-“Todo es más perfecto; pero las plantas son siempre plantas; al igual que los animales son siempre animales, y los seres humanos, siempre seres humanos”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC


Son cuatro los reinos que coadyuvan a la expansión de la Creación: el humano, el animal, el vegetal y el mineral. 

El Espíritu humano, el del animal, el del vegetal y el del mineral, son emanaciones a la conciencia individual a partir de la Divinidad, sin separarse de la Divinidad y sin dejar de ser la Divinidad. 

Poseen los atributos divinos de la Divinidad y el poder creador en estado de potencialidad infinita. 

La conciencia de cada Espíritu en los cuatro reinos naturales es una réplica exacta de la conciencia de la Divinidad. 

La Divinidad posee todos sus atributos divinos, o valores universales, desarrollados en todas sus vertientes y variantes en grado infinito. 

Cada ser, en los cuatro reinos naturales los posee en estado de potencialidad infinita. Son idénticos a los de la Divinidad; pero, le falta la experiencia, que adquirirán en el eterno retorno del ser individual al Ser Universal, o Divinidad, sin jamás alcanzar un límite, por cuanto siempre se encontrará un más allá por el estado infinito de la potencialidad. 

Dónde se encuentra la superioridad de los Espíritus de un reino sobre el otro, si en cada uno de los reinos es la misma Divinidad la que se expresa, sin separarse de ella misma y sin dejar de ser ella misma? 

Cada reino coadyuva a la expansión universal con funciones propias y equivalentes, adquiriendo la experiencia, o expansión de la conciencia desde un grado cero de experiencia hasta el infinito. 

Es decir, cada Espíritu, en los cuatro reinos naturales avanza paralelamente en la expansión de la conciencia, o adquisición de la experiencia, de importancia equivalente. 

En fin de cuenta, la Divinidad es anhelo de ser; cada uno de los seres, en los cuatro reinos naturales, es la expresión de ese anhelo, y el instrumento de la voluntad divina. Cada ser emana perfecto a la conciencia individual, por cuanto la Divinidad es perfecta, pero, repetimos, le falta la experiencia. 

La única evolución que adquiere es el acrecentamiento del conocimiento por la expansión de la conciencia, que se manifiesta como aptitud, es decir, capacidad de percepción, de comprensión y de realización.

Paralelamente que desarrolla los atributos divinos o valores universales, adquiere su perfección moral, por basar su conducta, es decir: pensamientos, sentimientos, palabras y actos, en los parámetros de los valores universales. 

Esta pregunta Nº 591, y la Nº 172 de El Libro de los Espíritus, aportan una visión para superar una matriz de pensamiento que comparten todos las corrientes de pensamiento, y que es preciso superar, de que el Espíritu del mineral evoluciona en el del vegetal, el del vegetal en el del animal, y el del animal en el humano. Por supuesto, matriz de pensamiento que respeto, pero, el Libro de los Espíritus aporta diversos elementos que permiten aclarar este particular. 

Empero, es preciso meditar al respeto libre de la influencia de la matriz de pensamiento, para ver con claridad la realidad. 

Este es el fin del ejercicio, pero comprendo que no es fácil saltar esa matriz de pensamiento, empero, es necesario percibir a fondo las mismas enseñanzas que El libro de los Espíritus aporta para esclarecer tanto este aspecto como incontables otros. De ahí su carácter de obra cumbre del pensamiento universal. 

Gracias al hermano Ruben y a la hermana Viviana por participar en el diálogo, de por sí muy interesante.

***

Allan Kardec, definía al Instinto como un grado rudimentario de inteligencia. Un grado "rudimentario" de inteligencia es un atributo, o un grado de desarrollo que alguien posee, ese alguien es el Espíritu: Mineral, o elemental de la naturaleza; vegetal, animal y humano. Es la mejor percepción, o definición, sobre el instinto que hasta ahora, de lo que conozco, he encontrado. 

Mi análisis personal, cada vez me convence más de que se trata de una conciencia perceptiva intuitiva, o inspirativa, o por el uso de cualquier otra facultad espiritual, que cada uno de los Espíritus de los cuatro reinos naturales posee. 

Los Espíritus de cada uno de los otros tres reinos naturales, poseen cada una de sus facultades espirituales funcionando sin inhibiciones algunas, mientras que en el ser humano si existen dichas inhibiciones en algún grado. 

Por otra parte, cada uno de los Espíritus de los otros tres reinos naturales posee su propio estado evolutivo, o expansión de conciencia, que se manifiesta como aptitud: es decir, capacidad de percepción, de comprensión y de realización: hacer o dejar de hacer. 

Esto es el resultado de sus incontables números de vidas anteriores cuyo progreso se manifiesta como un estado de conciencia más desarrollado, o aptitud, o inteligencia más vivaz. 

Los Espíritus Puros, como usted bien lo dice, no necesitan reencarnar, pero no lo necesitan hacerlo por efectos de las acciones kármicas, o de la ley de compensación. Empero, mi apreciación personal, respetando, siempre cualquier otra percepción, es que sí necesita hacerlo para desarrollar el plan divino que la Divinidad tiene para cada ser, de acuerdo al propio estado de conciencia, o nivel de progreso alcanzado. Seguramente, desarrollará sus propios proyectos en la creación de nuevos mundos, en el desarrollo de civilizaciones en diversos mundos, o en la cooperación en equipo en tales desarrollos u objetivos colectivos. Dirigirá grupos espirituales. 

Pero, seguirá progresando por cuanto, aún, tiene la eternidad presente por delante: el eterno ahora, y jamás agotará todo el progreso que aún queda por alcanzar, caso contrario, la vida no tendría sentido si en algún momento se alcanzara el tope del progreso. Si así fuera, que habría más allá.

Siempre habrá un más allá en progreso, por cuanto dentro de cada ser, en los cuatro reinos naturales, existe una parte indivisa de la Divinidad que posee todo lo que la Divinidad posee, pero en estado de potencialidad infinita, cuya experiencia para desarrollar dicha potencialidad jamás encontrará fin. En cada etapa o fase alcanzada, percibirá la siguiente que le está esperando. Es la eterna polarización. 

Dios no ha querido que nada quede estático, tanto es así que todos los mundos del universo un día dejarán de existir y serán sustituidos por nuevos mundos. Nos llega, aún, la luz de mundos que se han extinguido hace muchos millones de años, o años luz, que emergieron a la existencia, se desarrollaron, albergaron humanidades, y se extinguieron. Luego dichas humanidades pasaron a otro mundo, nuevo, que se había formado paralelamente, esperando a su respectiva humanidad para la etapa siguiente. La Astronomía ha descubierto incontables mundos en formación. Lo cual indica que la expansión de la creación universal es potencialmente infinita. 

Este trabajo de expansión de la creación universal mantendrá ocupados a todos los Espíritus de los cuatro reinos de la naturaleza, en el eterno presente, sin límites. Siempre, cada Espíritu, por muy avanzado que se encuentra, o grado de pureza que posea, desarrollará su creatividad en mayor grado, y también su grado de pureza alcanzará niveles más elevados, que no dejan de ser más que sus estados de conciencia, en los atributos divinos, o valores universales, y sus respectivas estaciones, o grados perceptivos, comprensivos y de realización, que van del cero (0) grado al infinito. 

Debemos agradecer las enseñanzas Espíritas que alimentan el propio Espíritu en percepciones que les son inherentes. 

Comentario en revisión.





martes, 21 de julio de 2015

895. Aparte de los defectos y de los vicios, en torno a los cuales nadie puede engañarse, cuál es el signo más característico de la imperfección moral?






COMENTARIO EXEGÉTICO 895

©Giuseppe Isgró C.



895. Aparte de los defectos y de los vicios, en torno a los cuales nadie puede engañarse, cuál es el signo más característico de la imperfección moral?
-“El interés personal. Las cualidades morales son, frecuentemente, como el dorado sobre un objeto de bronce que no resiste la piedra de toque. Alguien puede estar dotado de cualidades reales, que le convierten, para el mundo, en una persona de bien; pero éstas, aunque impliquen un progreso, no resisten, siempre, a ciertas pruebas y, alguna vez es suficiente tocar la cuerda del interés personal para descubrir la realidad.
Sin embargo, el verdadero desinterés es de tal manera raro sobre la tierra, que, si se os muestra, lo admiráis como una rareza.
El apego desmesurado a las cosas materiales es un indicio de notoria inferioridad, porque, cuanto más el ser humano se aferra a los bienes de este mundo, tanto menos comprende su destino, mientras que, en sentido contrario, con el desinterés, demuestra que él ve el porvenir desde un punto de vista más elevado”-.
Allan Kardec
El Librro de los Espíritus

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:

Percepción llena de gran agudeza, en la respuesta que obtiene el Maestro Allan Kardec, a la pregunta formulada, cuando expresa, al inicio de la misma: -"El interés personal". Luego, se agrega: -"El apego desmesurado a las cosas materiales es un indicio de notoria inferioridad...". Al final de la respuesta, agrega: -"..con el desinterés, demuestra que él ve el porvenir desde un punto de vista más elevado”-. 

El desapego, es, ciertamente, una de las cualidades que reflejan el perfecto autodominio de las personas, cualidad ésta, que denota el desarrollo superior del carácter. Empero, este autodominio, para poseerlo, implica la practica de la templanza como virtud. Pero, la templanza, para que pueda expresarse, precisa el cumplimiento de los demás valores universales, como el amor, la prudencia, la justicia, la equidad, cuando se aplica, la compensación, el equilibrio, el respeto, la compasión, el perdón. Solamente enmarcando los propios pensamientos, sentimientos, palabras y actos en los parámetros de los valores universales esenciales, es posible que por encima del interés personal predomine el sentimiento de lo justo y el cumplimiento del propio deber, para hacer valer el derecho inherente. La virtud de la vergüenza sigue siendo el freno esencial para que, cada persona, pueda mantenerse dentro de los límites del recto camino, es decir: rectos medios de sustentamiento de vida, de decisiones, de acciones, de esfuerzo y de atención, entre otros importantes aspectos esenciales. 

La educación en los valores universales, que se precisa impartir desde la más tierna edad, desde el propio hogar, y en la escuela, desde el inicio de los estudios, es lo que determinará que las nuevas generaciones emerjan con una comprensión de los límites de la prudencia y de la aplicación de la justicia en todo lo que se realiza: justicia para los demás, pero, también, para sí, acorde con la conciencia de la propia dignidad personal, o auto.estima y/o autoconcepto. 

Adelante.